Todos sabemos lo perjudicial
que es la sal para la salud, atrae demasiados problemas, como enfermedades
cardiovasculares, insuficiencia renal, osteoporosis, entre otras.
La Organización mundial de
la salud (OMS) hace una década estableció que la cantidad máxima de consumo de
sal diariamente era 6 gramos, muy por debajo de la media mundial que oscila
entre los 10 y 12 gramos.
Según la Fundación Española
del Corazón (FEC) reducir el consumo de sal a la mitad cada día, se comprara a
obtener los mismo beneficios en la salud
comparables a dejar de fumar.
La revista muyinteresante.es
nos informa que “Añadir sal en la comida, tanto en el momento de procesado como
en el de consumo, es innecesario. La sal empezó a utilizarse para conservar los
alimentos durante más tiempo, pero con los sistemas más modernos de
conservación, esta medida ya no es necesaria y en la actualidad se utiliza
básicamente para dar más sabor a la comida”, advierte la Dra. Pilar Mazón,
miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y cardióloga del Hospital
Clínico de Santiago de Compostela.
La sal contribuye a la
retención de líquidos por parte del organismo, lo que produce una presión sobre
las arterias y favorece la aparición de la hipertensión. Según datos de la OMS,
la hipertensión es la causante del 62% de los accidentes cerebrovasculares y
del 42% de las enfermedades del corazón.
De acuerdo con un estudio
recientemente publicado en The New England Journal of Medicine que simulaba los
efectos esperables al reducir el consumo de la sal en la población de Estados
Unidos, una reducción dietética de 3 gramos diarios de sal disminuiría el
número anual de enfermedades cardiovasculares entre 60.000 y 120.000 casos, de
ictus entre 32.000 y 66.000, de infarto de miocardio entre 54.000 y 99.000, y
de fallecimiento por cualquier causa entre 44.000 y 92.000 casos al año.
Además, esta medida también sería beneficiosa desde el punto de vista
económico, consiguiendo un ahorro de entre 10.000 y 24.000 millones de dólares.
A la vista de estos datos, algunos países han decidido implantar algunas
medidas preventivas. Fue el caso de Finlandia, que en los años 70 inició una
campaña de concienciación consiguiendo una disminución en el consumo de sal de
12 a 9 gramos diarios. Gracias a esta medida se consiguió una reducción de
enfermedad cardiaca coronaria y de accidente cerebrovascular de entre un 75% y
un 80%, lo que ha alargado la esperanza de vida de 5 a 6 años.
“Conseguir una reducción en
el consumo de sal es una tarea que requiere el esfuerzo de todas las partes
implicadas. Por un lado está el propio ciudadano, que puede empezar a aplicar
medidas como cocinar sin sal, retirar el salero de la mesa o comprar los
productos que sean bajos en sal, lo que no significa que sean de régimen sino
que son saludables; por otro lado está la industria alimentaria, que debería
disminuir la cantidad de sal que le añade a los productos y hacer un etiquetado
más fácil de entender y que informara de la cantidad de sal añadida; y
finalmente se encuentran los organismos públicos, que deberían tomar medidas
restrictivas relacionadas con el consumo de sal así como iniciar campañas
masivas dirigidas a informar sobre los efectos nocivos de esta”, recomienda la
Dra. Mazón.”
Entonces ya sabemos, todos los
efectos negativos de la sal y los beneficios que puede llegar a ser disminuirla
o dejarla por completo, solo debemos ponernos en acción.
Disminuir el consumo de sal
solo es un acto de voluntad y costumbre, esforcémonos entonces por nuestra
salud.
FUENTE: http://www.muyinteresante.es Articulo "Reducir el consumo de sal es tan bueno para la salud como dejar de fumar"
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