El 70% de nosotros no nos
hidratamos adecuadamente. Descubre qué ventajas
tiene para tu organismo
acabar con esta mala costumbre
CONTRA EL CANSANCIO. Si estás cansada, te duele
la cabeza y te sientes incapaz de seguir con tu tarea
... un gran vaso de agua fresca puede ser el bálsamo que necesitas. Fatiga, falta de concentración, cefaleas, incluso calambres, pueden ser signo de deshidratación. El agua ayuda a transportar oxígeno y nutrientes a las células y es esencial para el bienestar general. Si bebes suficiente agua, tu corazón no tendrá que esforzarse tanto para bombear la sangre. Si es importante todo el año, lo es aún más en meses de calor.
... un gran vaso de agua fresca puede ser el bálsamo que necesitas. Fatiga, falta de concentración, cefaleas, incluso calambres, pueden ser signo de deshidratación. El agua ayuda a transportar oxígeno y nutrientes a las células y es esencial para el bienestar general. Si bebes suficiente agua, tu corazón no tendrá que esforzarse tanto para bombear la sangre. Si es importante todo el año, lo es aún más en meses de calor.
PARA CALMAR EL ESTRÉS. A menudo nos
olvidamos de que el 85% del tejido cerebral es agua. En un estado de
deshidratación, tanto el cuerpo como la mente se estresan. Para mantener bajos
los niveles de estrés, ten siempre cerca una botella de agua y toma sorbos.
Puedes alternar el agua con infusiones de hierbas tranquilizantes, como tila,
manzanilla...
COMO ADELGAZANTE. Un gran vaso de agua fría
antes de comer ayuda a controlar el apetito. Además, muchas veces interpretamos
como hambre lo que en realidad es sed. ¿Y por qué agua fría? Porque el
organismo se ve obligado a calentarla, lo cual exige un gasto calórico.
UN REMEDIO ANTIESTREÑIMIENTO. Junto con una
dieta rica en fibra soluble e insoluble, y una actividad física regular y moderada,
el agua resulta esencial para mantener una buena función intestinal. En
situaciones de mala hidratación, el organismo absorbe toda la disponible, lo
que reseca el colon. La consecuencia directa de este proceso es el
estreñimiento. Un consumo adecuado de este líquido ayuda a disolver partículas
de desecho y aporta volumen al as heces, lo que facilita el tránsito
intestinal. Antes de recurrir a los
laxantes, que pueden provocar dependencia, no olvides beber agua, evitar el
sedentarismo y aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra (frutas, verduras, legumbres, cereales,
pastas y arroces integrales...).
SI HACES EJERCICIO. Una buena hidratación ayuda a prevenir los
calambres, lubrica las articulaciones, regula la temperatura corporal y permite
prolongar el tiempo de ejercicio. Los preparadores deportivos recomiendan beber
medio litro de agua o bebidas no alcohólicas unas dos horas antes del
ejercicio. Además, aconsejan comenzar a beber líquidos poco después de empezar
a realizar el ejercicio o deporte y beberlos a intervalos regulares para
reemplazar los líquidos perdidos a través del sudor.
DE CURA ANTIARRUGAS. Las líneas de
expresión de la piel se hacen más profundas cuando estamos deshidratadas.
Beber agua hidrata las células y las rellena, lo que da un aspecto más joven y
terso al cutis. Además, ayuda a combatir otros factores como la acumulación de
toxinas e impurezas y la mala circulación.
PARA PREVENIR LOS CÓLICOS DE RIÑÓN. La
incidencia de este trastorno está aumentando en los últimos años y es
especialmente alarmante en los meses de calor y la razón se encuentra en el
bajo consumo de agua. Es importante recordar que disuelve los productos de
desecho y las sales minerales presentes en la orina que forman cristales sólidos
(lo que conocemos como “piedras” de riñón). Para saber si bebes suficiente,
fíjate en el color de tu orina: debe ser clara y transparente, apenas un tono
pajizo.
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