Una encuesta realizada a
mujeres estadounidenses que habían sido madres en el último año revelaba que
estaban enfadadas con las revistas y programas de televisión dedicados a contar
la vida de los famosos. Hasta el punto de retirar sus suscripciones. La encuesta,
puesta en marcha por el portal Babycenter.com,
con sede en San Francisco, mostraba que el 31% de las entrevistadas se sentían "presionadas a lucir perfectas tras las primeras semanas del parto, al igual que hacían los personajes de la revista. Otro 24% dijeron sentirse sencillamente "deprimidas".
con sede en San Francisco, mostraba que el 31% de las entrevistadas se sentían "presionadas a lucir perfectas tras las primeras semanas del parto, al igual que hacían los personajes de la revista. Otro 24% dijeron sentirse sencillamente "deprimidas".
Otras adujeron que presionar
a las mujeres para que perdieran peso rápidamente en un momento en el que
estaban aprendiendo a ser madres era "injusto". "Parece como si
todo el mundo quisiera tener hijos y luego hacer desaparecer como por arte de
magia todos los vestigios de la maternidad en el cuerpo de la mujer", se
quejaban las participantes en la encuesta.
Ya lo hemos visto muchas
veces. Las celebrities lucen embarazo, luego anuncian el parto y tres semanas
después se pasean perfectas (y con vaqueros) por cualquier esquina del mundo.
Como si nada hubiera pasado. Para el resto de la humanidad, la sucesión de
acontecimientos hasta llegar a la normalidad de meterse en unos vaqueros es más
lenta.
¿Cómo lo hacen las famosas?
Muchas de estas profesionales para quienes la imagen es una herramienta de
trabajo, se entrenan cinco días a la semana después del parto y contratan
nutricionistas que les diseñan menús restrictivos de 200 calorías. Muchas han
pasado por un quirófano antes de presentarse en sociedad, no han amamantado a
su bebé y se han extremado los cuidados durante el embarazo.
Los expertos señalan que el
posparto es una época para cuidar qué se come porque se puede engordar con
facilidad, pues el gasto energético del embarazo ha terminado y no se puede
seguir comiendo al mismo ritmo. Si la mujer está dando el pecho debe incorporar
a cualquier dieta que haga los nutrientes y sustancias básicas que garanticen
la calidad de la leche para el bebé.
Por su parte, todas las
sociedades científicas relacionadas con la nutrición y la ginecología
desaconsejan que una mujer se someta a un régimen dietético estricto o a un
programa muy duro de entrenamiento físico en los primeros meses de posparto.
"Las olimpiadas por perder peso son perjudiciales para la madre y el bebé,
indican desde La Leche League International, una organización que promueve la
lactancia natural y recomienda a las madres no perder peso deliberadamente en
los primeros dos meses que siguen al parto.
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