A menudo escuchamos este término
para referirse a las grasas en los comerciales ¿o no? Pero la pregunta es ¿Qué hace
que una grasa sea buena y la otra mala? ¿No son todas las grasas iguales?
Como pueden ver no, hay 2
tipos distintos de grasas:
Grasas saturadas de las
cuales podemos destacar Carnes y derivados (carne de cerdo, cordero, parte
grasa de carnes rojas, embutidos, piel de pollo, salchichas, hamburguesas,
patés), lácteos (leche entera, queso, nata…), mariscos y crustáceos (gambas,
langostas y cangrejos). Podemos destacar
que estas grasas se caracterizan porque cada átomo de carbono esta unido a un
hidrogeno y son solidas a temperatura ambiente.
Las grasas insaturadas de
las cuales podemos destacar el aceite de oliva, de girasol o maíz (los frutos
secos también son ricos en grasas insaturadas). Se caracterizan por su ausencia
de hidrogeno y en temperatura ambiente son liquidas (aceites).
Esta ultimas tienen
comportamientos beneficios y nutritivos para el cuerpo humano, siendo
nutrientes esenciales, ya que el cuerpo no puede fabricarlos.
Respecto a este
comportamiento e interacción con el cuerpo, la revista electrónica Muyinteresante.es
comparte con nosotros un artículo del último número de la revista Quartely
Review of Biology el cual nos explica este suceso.
“No
todas las grasas que ingerimos en la dieta son iguales. Algunas están ligadas a
enfermedades cardíacas y predisponen a padecer diabetes, mientras otras, como
las vegetales o las grasas procedentes del pescado, tienen importantes
beneficios para la salud. ¿Por qué existen esas diferencias?
En
el nuevo número de la revista Quartely Review of Biology plantean una hipótesis
para responder a este interrogante: todo depende de cómo interactúa cada grasa
con los microbios de nuestro estómago. Según los autores, de las Universidades
de Northwestern y Nuevo México, algunas grasas potencian el crecimiento de
bacterias dañinas presentes en el tracto digestivo, de tal modo que incitan a
nuestro cuerpo a lanzar una respuesta inmune, se genera una inflamación débil
pero permanente y, finalmente, la situación desemboca en una enfermedad
crónica, por ejemplo una cardiopatía. Es el caso de las grasas saturadas
presentes en el tocino, la manteca, la nata, etc.
Por
el contrario, los datos sugieren que las grasas insaturadas de origen vegetal y
los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antimicrobianas y resultan letales
para muchas bacterias causantes de enfermedades, de modo que no solo no causan
enfermedades sino que las previenen.”
Como podemos ver no todas
las grasas son perjudiciales para nuestro cuerpo, es mas algunas son esenciales
para un funcionamiento correcto del organizmo y una nutrición adecuada.
No olviden que una dieta
saludable es variada, equilibrada, con porciones adecuadas y sin mucha diferencia
horaria entre comidas.
Espero les haya servido el
articulo saludos a tod@s.
Fuente: http://www.muyinteresante.es Articulo "¿Por qué unas grasas son peores que otras?"
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